Theresa Thomas es una mujer de Chicago que a principios de diciembre de 2017 acudió a cenar al restaurante italiano Osteria Ottimo. La mujer se trasladó hasta las afueras de la ciudad estadounidense para degustar la famosa y codiciada lasaña que ofrece el local los jueves.
Según el abogado de Thomas, los camareros del restaurante sirvieron el plato formado por las láminas de pasta, carne picada, queso y salsa marinara a su cliente y fue entonces cuando su vida cambió por completo.
En la demanda interpuesta por la mujer y presentada en los juzgados de Chicago en la tercera semana de abril, se asegura que Theresa Thomas clavó su tenedor en la lasaña y, en ese mismo momento, la salsa del plato salió disparada "sin previo aviso a su mano izquierda, quemándole la piel y provocándole una gran quemadura".
Ha sido el medio de comunicación Chicago Tribune quien se ha hecho eco de la denuncia. En su artículo, el periódico informa que el abogado de la mujer pide al restaurante una indemnización de 50.000 dólares por los daños y el dolor causados a su cliente. Además, el letrado defiende a Theresa Thomas mostrando los gastos médicos y asegurando que esta quemadura ha causado graves ataques de estrés a la mujer.
Todo esto no queda aquí y es que además de pedir una indemnización de 50.000 dólares a Osteria Ottimo, la defensa critica el trato recibido por el restaurante italiano al no haber avisado de las elevadas temperaturas en las que servían sus platos.