Gabriela Torres se quedó en silla de ruedas para siempre después de tener un accidente, que le produjo una importante lesión de médula. Una de sus pasiones era el baile y no abandonó su sueño. Ella desafía la concepción del tango, el baile más popular de Argentina.
Es parte de la compañía de danza 'Sin Fronteras', una escuela que cuenta tanto con bailarines de su misma condición como con otros que sí pueden caminar. La consideran una revolucionaria de este estilo, habiendo adaptado los ocho pasos básicos a la silla de ruedas para poder bailarlo.
Contra todo pronóstico, ella y su pareja de danza se presentaron al Campeonato Mundial de Tango hasta en cuatro ocasiones con el fin de demostrar que no importa la condición física ya que "el tango se siente". La superación de esta bailarina está causando sensación en las redes sociales.