El orígen de esta aberración que está en línea con la ablación genital y se encuentra en ciertas tradiciones de Nigeria, Sudáfrica, Guinea o Camerún y que ahora son recuperadas por los emigrantes trasladados hasta Europa y, mas concretamente, hasta el Reino Unido.
Asociaciones proderechos de las mujeres como Las Hijas de Eva han denunciado casos en Inglaterra y en pleno siglo XXI en los que mujeres en plena adolescencia ha sido víctimas de ambas mutilaciones como denuncia Leyla Hussein, cofundadora de esta ONG y recoge The Independent.
Los informes elaborados por estos grupos presentan una realidad en algunos paises del África occidental muy preocupantes para la seguridad de las mujeres. Según estos, casi el cincuenta por ciento de las niñas de hasta 10 años han sufrido el planchado de sus senos. Una práctica que puede continuar en países como el Reino Unido si la familia emprende el camino de la inmigración.
Desde la ONU se alerta del equivocado mensaje que se envía a la sociedad con estas prácticas muchas veces desarroladas por madres o parariente próximos. Porque estas mujeres creen erróneamente que están ayudando a sus hijas cuando en realidad están favoreciendo la aparición de fuertes secuelas como el cáncer de mama, quistes, abscesos o futuros problemas para la lactancia.