Paz Fernández, de Gijón, de 43 años, había estado con Javier Ledo, en un bar de en Navia, según la versión de los testigos y del detenido, que siempre había negado el asesinato.
Este domingo por la noche, Ledo ha admitido su participación en el crimen de la gijonesa y aportó nuevas pistas, según El Comercio.
El juzgado de Luarca, en el municipio de Valdés, decidirá este lunes si envía o no a prisión al único detenido por la muerte violenta de Paz Fernández Borrego, Javier Ledo. Lo hará después de tomarle declaración.
La gijonesa, madre de dos hijos, había desaparecida el pasado 13 de febrero y su búsqueda se extendió durante tres semanas hasta que su cadáver fue encontrado en el pantano de Arbón.
La autopsia reveló la muerte violenta de Paz Fernández, a consecuencia de numerosos golpes en la cabeza y lesiones en el cuello.
El viernes 9 de marzo, fecha en la que se publicaba una de las entrevistas, Ledo fue detenido por agentes de la Guardia Civil que se ocuparon de realizar minuciosos registros de su vivienda.
A pesar de lo publicado por el periódico El Comercio las fuentes oficiales de la Benemérita consultadas no han confirmado ni desmentido la confesión de Ledo y han recordado que las actuaciones han sido declaradas secretas.