El joven de 23 años de edad le dijo a las autoridades que, al menos, si estaba en la cárcel el día de su cumpleaños "se levantaría en un sitio caliente.”, según informa Metro.
Grimes había acudido a los juzgados para declarar por la suspensión de una sentencia que le obligaba a ingresar cuatro meses en prisión debido a un ataque con arma blanca y dos infracciones asociadas al desorden antisocial que sufre, según informa Gazette Live. Además, en el juicio también se ha hablado del tumor cerebral que padece el joven, fruto de una negligencia médica.
Un oficial le dijo al juez que lleva el caso, Simon Bourne-Arton QC, que habían estado intentado llegar a un buen acuerdo para ayudar a Grimes. El juez, además, ha asegurado que tomaría un interés especial en el caso del joven, aunque reconoció que si se le sentenciaba a una pena corta, volverá a las calles y seguirá en la situación de antes.
Su abogada, Aisha Wadoodi, le explicó al juez cómo Grimes le había pedido recurrir la sentencia para que no fuera suspendida e ingresara en prisión. “La única razón por la que lo está pidiendo es porque se encuentra en una situación límite (…) Ha estado en hogares y refugios desde que tenía siete años.”, ha añadido.
El caso de Grimes ha sido aplazado hasta el 9 de octubre. Mientras tanto, se encuentra bajo custodia policial.