El sábado a las 9.00 horas Roberto Llado Perrens salió de su casa en Santa Coloma de Gramenet para ir a una escuela de dibujo en Barcelona, a la que nunca llegó.
Por la tarde, cuando su padre llegó de trabajar comprobó que el niño no estaba en casa, por lo que se puso en contacto con la escuela y allí le comentaron que Roberto no había ido a clase.
De inmediato, denunció la desaparición a los Mossos d'Escuadra y comenzaron a colgar carteles con su foto por la ciudad.
La policía catalana y las policías locales se han hecho cargo de la investigación del caso y han rastreado las cámaras de seguridad y de vigilancia del metro, ya que el niño utilizó este transporte para llegar a la clase de dibujo. Según recoge La Vanguardia, las cámaras del metro le captaron en la estación de la Diagonal, cinco paradas antes de la que debía bajar, a las 9.20 horas.
Los agentes también se han llevado los ordenadores tanto del domicilio del niño como del centro escolar al que asiste para investigar su actividad en la Red.
Roberto, de 14 años, mide 1,75 metros y en la mañana de su desaparición vestía un pantalón corto gris y una camiseta negra de Nike.
Este domingo, decenas de voluntarios se han concentrado en la plaza de la Vila de la localidad y se han dispuesto a pegar carteles con la imagen difundida por los Mossos en su Twitter oficial. La policía solicita la colaboración ciudadana.