Así lo ha explicado el jefe de los Bomberos del Ayuntamiento, Eugenio Amores, que ha explicado que hasta ahora la estrategia ha sido trabajar retirando los escombros de los dos puntos marcados por los perros policías unas labores dificultosas y lentas por el riesgo de derrumbe del resto del edificio. Pero habida cuenta de que han pasado 24 horas y no han encontrado a los obreros, y los perros tampoco han confirmado dichos puntos marcados, han cambiado de estrategia.
Tareas de búsqueda
Los bomberos han estado trabajando sin descanso, desde que se produjo el accidente laboral, con relevos, en dos vías. Por un lado, desescombrando, para ir abriéndose camino hacia el lugar donde podrían encontrarse los dos obreros.
También se están haciendo demoliciones controladas en la parte superior del edificio, donde se encuentran elementos estructurales inestables, con el fin de que los bomberos puedan acceder de forma más segura.
El oficial jefe de guardia de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Castillo, ha confirmado que "en estos momentos", pasadas las 9.45 horas, no hay localización de las víctimas.
Tras un primer rumor que apuntaba a que podría haberse localizado a uno de los dos trabajadores desaparecidos, Castillo ha afirmado que no hay novedad al respecto y que siguen realizando labores de aseguramiento de la zona, con la "prioridad" de buscar a las víctimas en las zonas que les han indicado los perros rastreadores.
Se han incorporado bomberos especializados
En estos trabajos, siguen colaborando perros, tanto de la Policía Nacional como de la Policía Municipal de Madrid y de una asociación, la Unidad Canina de Rescate (UCR).
Están participando en los relevos bomberos que se encuentran fuera de servicio pero que pertenecen a salvamento y desescombro, más especializados en las tareas que se requieren en este momento.
En concreto, tienen dos zonas marcadas por estos canes, donde los bomberos están desarrollando la búsqueda de forma manual. Sí que están introduciendo un robot en la zona donde no hay seguridad para los bomberos y se está intentando introducir en una montaña de escombros que, según calculan, pueden ser de 600 metros cúbicos.
"Se ha constituido una enorme masa de acero y hormigón", ha explicado Moreno, que ha detallado la forma en la que se ha intentado localizar a los dos trabajadores desaparecidos desde ayer. Primero, se guardó silencio para intentar comunicarse con ellos por el teléfono móvil, pero "no hubo respuestas".
Tareas complejas
También se han utilizado detectores de sonido, como cámaras y micrófonos. Desde Emergencias Madrid destacan la complejidad de las tareas porque el riesgo de desprendimiento parcial persiste. De hecho, los vecinos de los edificios colindantes, que fueron desalojados ayer, no han podido volver a sus casas todavía.
Después se introdujeron a los perros rastreadores para intentar localizar las zonas, puesto que no pueden confirmar en qué planta estaban en el momento del derrumbe y han trabajado con geófonos para encontrar ruidos en la montaña de escombros. "Son trabajos complicados porque hay riesgos estructurales sobre nuestras cabezas", ha admitido Castillo.
En el lugar se encuentra en preventivo efectivos del Samur Protección Civil y del SUMMA para dar cobertura, si fuera necesaria, tanto a los obreros desaparecidos como a los propios bomberos que trabajan en las labores de búsqueda y desescombro.
Equipo de psicólogos
Además, un equipo de psicólogos del Samur han estado desde el primer momento acompañando a los familiares de los trabajadores que se están buscando, dos varones de 42 y 56 años, de nacionalidad española.
Las familias se han desplazado hasta el edificio derrumbado y han querido pasar allí la noche para seguir de cerca los acontecimientos.
Abierta la investigación
La Fiscalía Provincial de Madrid ha abierto ya una investigación. La sección de Siniestralidad laboral de la Fiscalía de Madrid ha iniciado unas diligencias de investigación para el esclarecimiento de los hechos en los que aún se trata de localizar el paradero de dos trabajadores.
También han dado instrucciones a la policía judicial para que se aclaren las circunstancias de lo sucedido.