El padre de Roberto estaba con los Mossos cuando recibieron la noticia de una posible localización del chico. Minutos después los agentes le confirmaban que sí se trataba de su hijo Roberto, de 14 años, al que no veían desde que el sábado por la mañana salió de casa en Santa Coloma de Gramanet para ir a clase de dibujo.
Una patrulla de los Mossos lo encontró sano y salvo en un municipio cercano a Santa Coloma. Su padre, nada más recibir la noticia, ha explicado que Roberto “está bien. No sabemos más. Solo que nos ha pedido perdón. Han sido tres días horribles, sin comer ni dormir pero con final feliz”.
Roberto salió de casa rumbo a clase de dibujo pero nunca llegó. Las cámaras del metro lo captaron cinco paradas antes de la suya. Esta era la última pista que había sobre él hasta que ayer fue localizado por una patrulla de los Mossos sano y salvo. Los investigadores estuvieron interrogándoles para saber qué había pasado.