Don Felipe y Doña Letizia han recibido una calurosa bienvenida ciudadana en Logroño en el Día de las Fuerzas Armadas. Además la ministra de Defensa, el presidente de La Rioja, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa y la alcaldesa de Logroño también les han recibido. Vestido con el uniforme del ejército del aire, Don Felipe ha recibido los honores de máximo jefe de todos los ejércitos y a continuación, ha pasado revista a un batallón de la Guardia Real.
Con los reyes en la tribuna, ha comenzado oficialmente el desfile. Lo primero, el homenaje a la bandera, que este año cumple 175 años. A continuación, el momento más solemne: el recuerdo a los que dieron su vida por España. Don Felipe ha depositado una corona de laurel en su memoria. Mientras, 21 salvas de fusilería rompían el silencio y la patrulla águila pintaba el cielo de rojo y amarillo. La lluvia ha dado un respiro y han podido desfilar casi todas las aeronaves previstas, que hasta última hora estuvieron pendientes del cielo y a punto de cancelar.
Tras varios desfiles sobrios y austeros durante la crisis, en esta edición se ha querido recuperar el espectáculo con una participación de 2.700 militares y guardias civiles, 54 aeronaves y 147 vehículos. El presupuesto ha sido de 733.000 euros, el doble que el del año pasado.