Cuando la Policía de Lancaster, en Inglaterra, decidió hacer pública la información relativa a un sospechoso al que perseguían por cometer un robo, todo el mundo reparó en lo mismo: el retrato policial que habían hecho del ladrón.
Su simpleza y sus trazados, más propios de un personaje de dibujos animados, rápidamente lo convirtieron en objeto de mofa, y de hecho, tal como informa Daily Mail, hubo quien directamente pensó que la publicación debía tratarse de una broma.
Sin embargo, lo cierto es que a pesar de todo, el dibujo, trazado a mano por un testigo, fue muy importante para detener a la persona que buscaban.
“Si bien el dibujo ofrecido por el testigo puede haber parecido amateur y caricaturesco, sirvió, junto con la descripción de los rasgos físicos, para hurgar en la memoria y que al menos un investigador pudiese dar el nombre de un potencial sospechoso”, explicaron las autoridades de Lancaster.
Con seguridad, Hung Phouc Nguyen, de 44 años, jamás hubiera llegado a imaginar que iba a ser identificado y acusado de dos delitos por robo ilícito de este modo.
Concretamente, se le acusa de haber suplantado a un vendedor en el Mercado Central de Lancaster cuando el empleado del establecimiento se ausentó unos instantes, momento que aprovechó para robar dinero antes de escapar a pie del lugar.
Descrito inicialmente como un hombre de entre 30 y 40 años, de aproximadamente 1,62 metros de alto, de pequeña complexión física, y posiblemente de origen sudamericano o asiático, con “pelo liso y negro que cubría sus orejas; pómulos anchos y barbilla puntiaguda”, acompañando la descripción con el ‘retrato robot’ del sospechoso, los investigadores finalmente lograron arrojar luz al caso que tenían entre manos.
Así, obtuvieron una serie de fotografías de Nguyen que posteriormente enseñaron al testigo inicial, quien efectivamente reconoció al hombre como el sospechoso, que ahora se enfrenta a un proceso judicial.