Fueron varios de los espectadores de la transmisión en directo quienes denunciaron la violación, según confirma The Guardian. La policía acudió, entonces, al lugar de los hechos para llevarse detenidos a tres jóvenes de entre 19 y 25 años. La víctima era una joven de 19 años natural de Suecia.
La difusión es la última prueba gráfica de que las redes sociales no siguen una correcta política ética, y es que gracias a aplicaciones como éstas, se han difundido vídeos de suicidios, agresiones, y violaciones en directo. En su página web, Facebook dice que va a "eliminar contenido, desactivar cuentas, y trabajar con la policía cuando crean que existe un riesgo real de sufrir daños físicos o amenazas directas a la seguridad pública".