La encuesta fue realizada por la Sociedad Real para la Salud Pública y la organización Young Health Movement durante los primeros meses de 2017 entre 1.500 jóvenes de entre 14 y 24 años para analizar su uso de las redes sociales. Se les pidió que señalaran cómo cada red social les había impactado en su salud y bienestar eligiendo de entre una lista de 14 posibilidades (ansiedad, depresión, soledad, sueño, acoso y miedo a quedarse fuera o perderse algo, etc.), informa The Independent.
Los resultados señalaron a Instagram como la red con los efectos más negativos. La plataforma de imágenes perjudicaba la percepción de la imagen corporal, aumentaba el temor a perderse algo y tenía un efecto perjudicial en el sueño. En cambio, conseguía la mejor puntuación en áreas como la expresión personal, la identidad y la creación de comunidad.
Snapchat fue la segunda posición menos positiva en la clasificación, especialmente por el temor a perderse algo y por el acoso, pero tenía puntuación positiva en la expresión personal.
Facebook estaba en tercer lugar, con factores que incluyen un efecto perjudicial en el sueño y una presencia de acoso que puntúa alto. La plataforma, que es la red social más popular del mundo, tuvo votos positivos en apoyo emocional y construcción de comunidad.
Youtube fue la única plataforma social que tenía un efecto positivo importante en la salud mental ya que era la única plataforma que se situaba claramente por encima de la línea creada por los investigadores. La plataforma de vídeo consiguió puntos positivos por la construcción de comunidad, la expresión personal y el aumento de la conciencia. El efecto abrumadoramente negativo del sitio, similar a todos los demás, fue su efecto sobre el sueño.
Twitter quedó en segundo lugar entre las cinco plataformas. De forma semejante a Facebook, los efectos sobre el sueño y el acoso eran un problema, pero la expresión personal se puntuó de forma muy alta.
Los investigadores señalaron una serie de recomendaciones para disminuir los efectos negativos sobre la salud mental de los jóvenes. Una sugerencia es incluir una advertencia pop-up que diría a los usuarios si estaban utilizando un sitio demasiado tiempo. Otras recomendaciones incluían que las plataformas de redes sociales destacaran cuando las fotos de las personas han sido manipuladas digitalmente y que se deberían dar clases de uso de los medios sociales en la educación en las escuelas.
Shirley Cramer, directora ejecutiva de la RSPH explicó que "los medios de comunicación social han sido descritos como más adictivos que los cigarrillos y el alcohol y ahora están tan arraigados en las vidas de los jóvenes que ya no es posible ignorarlo cuando se habla de los problemas de salud mental de los jóvenes”.
"Es interesante ver que Instagram y Snapchat puntúan como las peores para la salud mental y el bienestar. Ambas plataformas están muy centradas en la imagen y parece que pueden estar generando sentimientos de inferioridad y ansiedad en los jóvenes".
En respuesta al estudio, Instagram ha declarado que mantener la plataforma como un "lugar seguro y de apoyo" es su máxima prioridad. "Cada día gente de todo el mundo usa Instagram para compartir su propio viaje de salud mental y obtener apoyo de la comunidad. Para aquellos que luchan con problemas de salud mental, queremos que puedan tener acceso a apoyo en Instagram cuando y donde lo necesiten. Por eso trabajamos en colaboración con expertos para darle a la gente las herramientas y la información que necesitan mientras usa la aplicación, incluyendo cómo informar del contenido, obtener apoyo para un amigo que está preocupado o contactar directamente con un experto para pedir consejo sobre un tema con el que pueden estar luchando", ha indicado Michelle Napchan, responsable de la política de la compañía para Europa, Oriente Medio y África.