Vania, la menor de seis años, fue raptada por su propio padre a la salida del colegio. Los padres de la pequeña estaban divorciados y el mismo día en el que la niña desapareció, las autoridades descubrieron que su padre había robado un taxi.
La familia de ambos realizó una exhaustiva búsqueda por todos los lugares en los que el hombre tenía familiares en un intento desesperado de dar con ambos.
No obstante, no fue hasta el pasado miércoles por la noche cuando las autoridades locales recibieron el aviso de que se habían encontrado dos cuerpos sin vida en un bosque en el municipio de Tihuatlán. Cerca de ellos se encontró el taxi que había sustraído el hombre.
Tal y como indican las autoridades, a pesar de que ambos cuerpos se encuentran en avanzado estado de descomposición, las pruebas cotejaron que se trataban de Vania y su padre. Además, ambos cadáveres llevaban la misma ropa que utilizaban cuando fueron vistos por última vez.
Según recoge El Sol de Tijuana, el hombre se suicidó colgándose de un árbol y el cadáver de la pequeña yacía a su lado.