En este pequeño pueblo gallego el porcentaje de personas con cáncer es demoledor. Chus cuenta que fue la primera en darse cuenta: "Mi padre estaba sufriendo cáncer y entonces empezaron a llegar a mis oídos noticias de que varios vecinos estaban teniendo también la misma enfermedad". El médico de la localidad, corroboró las sospechas de sus vecinos con un estudio que pone los pelos de punta: "Si la prevalencia en una población diana está entre el 3% y el 4% de pacientes con cáncer aquí está en el 28%".
Ahora todos buscan el porqué de este alto índice. Creen que detrás puede estar el radón, un gas imperceptible, que procede del subsuelo y que puede ser muy perjudicial para la salud. Hay estudios que avalan la relación entre el radón y el cáncer de pulmón. Pero, por ahora, no hay evidencias de que propicie otros tumores. Dentro de 3 meses, estos dispositivos les dirán si hay o no una alta concentración del gas en sus casas.