Cuenta que su hijo tiene problemas para entender ciertas situaciones sociales y que el médico de cabecera le ha derivado a la unidad de Salud Mental. Por ello, al comenzar el curso, Yourelis tuvo una reunión en el colegio en el que explicó la condición del menor.
No obstante, explica que esperaba “apoyo” y “no un plan de exclusión”, que explica fue lo que encontró cuando acudió al colegio tras ser alertada por el mal comportamiento del pequeño.
El niño, según ha dicho la profesora, comenzó a golpearla, por lo que esta le encerró en una pequeña sala que llaman “de calma”. No obstante, Yourelis la describe como un armario, sin ventanas, es decir, una “celda”.
“Cuando llegué al colegio escuché gritos y vi a una profesora con su pie sosteniendo la puerta del armario donde estaba mi hijo”. El niño, explica “lloraba histéricamente”. Yourelis pidió explicaciones a la escuela, desde donde la transmitieron que “no sabían cómo calmarle”.
Ante ello, cuenta la madre al diario británico Metro, “lo llevé directamente a casa y traté de calmarlo”. No obstante, el niño no deja que ahora cierren las puertas de su casa y no puede dormir solo.