Según ha informado la policía catalana, el sospechoso, que es entrenador en una escuela de fútbol para niños de la categoría alevín e infantil, fue arrestado el 5 de septiembre como presunto autor de 40 delitos de corrupción de menores y tenencia de pornografía infantil.
El detenido se ganaba la confianza de los menores simulando ser una chica con el objetivo de establecer una "amistad virtual ficticia" y, cuando percibía un nivel satisfactorio y seguro de relación, les pedía un intercambio de fotografías con poca ropa e incluso desnudos.
Una vez lo lograba, les pedía que se masturbaran ante la cámara web y realizaran otras acciones de tipo sexual y, si se negaban a hacerlo, les amenazaba con publicar en Internet las fotos que anteriormente le habían proporcionado.
Para dar "mayor veracidad" al personaje ficticio para manipular a sus víctimas, el detenido disponía de series de fotografías correspondientes a la misma chica, que han sido localizadas en su ordenador y habían sido extraídas de páginas pornográficas de adultos.
Una vez detenido, la policía halló archivos con material pornográfico de menores en su ordenador y "evidencias de navegación a la búsqueda de menores", realizada sólo unos minutos antes de la intervención policial.
El grupo de ciberdelincuencia Infantil de los Mossos ha identificado seis perfiles fraudulentos en Facebook, con los que había conseguido hasta 352 contactos, mayoritariamente de chicos de entre 10 y 13 años, por lo que la policía no descarta nuevas víctimas.
Tras pasar a disposición judicial el 8 de septiembre, el juez decretó prisión para el sospechoso y la prohibición de contactar con los menores y acceder a las redes sociales.
Para prevenir estos delitos, los Mossos realizan charlas informativas en centros educativos dirigidas a alumnos, docentes y padres, que tienen como objetivo dar a conocer "los peligros que puede comportar un uso inadecuado de Internet".