El condenado consumió y compartió a través de su ordenador pornografía infantil durante meses. A través de Skype llegó a admitir con otras personas sin identificar que le “gustaban las niñas de nueve añitos”. El condenado tenía casi 700 fotos y otros 60 vídeos de contenido pedófilo en su teléfono móvil, según informa la cadena Ser.
El acusado llegó a abusar de su hija, de un año y un mes. El mismo grabó estos abusos con su teléfono aunque durante el juicio lo negó. Solo admitió el contenido pedófilo de su ordenador.
El acusado ya había sido detenido anteriormente por posesión de pornografía infantil. Ahora, la Audiencia de Coruña le condena a doce años de cárcel, la pérdida de la patria potestad de su hija, una orden de alejamiento y la prohibición de trabajar con niños durante más de veinte años por los delitos de abuso sexual y otro de producción y difusión de material pornográfico infantil. Su defensa estudia presentar un recurso.
La denuncia la presentó desde EEUU, una ONG, el National Center for Missing & Exploited Children, que detectó una veintena de fotos de contenido pedófilo enviadas desde su email.