El hombre no llevaba ninguna identificación y tan solo portaba dos llaves. Sus huellas digitales y su ADN no estaban registradas en los archivos policiales, lo que indica que nunca ha sido detenido.
Una vez encontradas las llaves, los agentes las probaron en todas las cerraduras de las puertas del vecindario. No obstante, ninguna valía. La prensa publicó su fotografía y un vecino lo reconoció, por lo que los agentes entraron en su domicilio y hallaron su DNI.
El hombre aún se encuentra en coma en el hospital Charité (Berlín) y, según indica RT, los agentes buscan a su familia.