La Playa de los Muertos se encuentra situada a 5 km de Carboneras, en el Parque Natural del Cabo de Gata, en Almería. Es una larguísima playa de 2 km de largo, aguas cristalinas y piedrecitas blancas que, a juicio del alcalde de Carboneras, "no tiene nada que envidiar al Caribe". Escondida entre montañas, la especial formación geológica, que ha dejado rocas de curiosas y bellas formas, y el entorno salvaje la convierten en un lugar paradisiaco y único del litoral mediterráneo.
A esta playa se accede andando a través de un sendero con cierto desnivel. Por eso es recomendable llevar calzado adecuado y mucho líquido. Sin embargo, como señala Hernández, “también la subida y la bajada tienen encanto porque se trata de un entorno salvaje, privilegiado, paradisiaco”. Tras esta caminata se llega a la playa, con aguas cristalinas que permiten observar peces, fauna marina y el fondo del mar, lo que la hace muy adecuada para el buceo.
Como bien ha mostrado la encuesta, es una de las playas favoritas de los turistas y recibe más de 300.000 visitantes anuales entre junio y septiembre, sobre todo turismo nacional, pero también franceses, alemanes y, en menor proporción, ingleses. El perfil del visitante es gente joven, “treintañeros” y familias jóvenes, explica Hernández, un enamorado de esta playa donde se puede “respirar aire puro, mirar el horizonte y tener la sensación de libertad”.
El alcalde recomienda pasar el día, desde por la mañana hasta el atardecer, llevar mucho líquido, bocadillo o nevera, ir cómodo y con poca ropa. De hecho, se puede practicar nudismo ya que se trata de una playa mixta "respetuosa y tranquila". Hernández también destaca que "hay mucho espacio" ya que ninguna playa de Carboneras está saturada y “no es necesario ir temprano para plantar la sombrilla". "Hay espacio para disfrutar", subraya.
Aunque su nombre hace referencia a los cadáveres que llegaban a la Punta de los Muertos procedentes de naufragios en alta mar, en la actualidad se trata de una playa muy segura. El último ahogado en esta playa se produjo en 2006, frente a otras playas del Cabo de Gata donde todos los años hay que lamentar alguna muerte por ahogamiento. Sí es muy necesario "sentido común y precaución" cuando sopla el viento de Levante, que hace a la playa más peligrosa, como señala el alcalde, aunque subraya que la playa cuenta con un servicio de vigilancia de Protección Civil que asegura la tranquilidad de los bañistas.
Y después de la playa hay tiempo para disfrutar de Carboneras, pueblo de pescadores, con 8.000 habitantes, casas blancas, gente acogedora y una suculenta gastronomía donde prima el pescado. Desde allí se pueden visitar otras de las playas con las que cuentan los 24 km de costa de que dispone el municipio o volver de nuevo a la ganadora Playa de los Muertos.