Como todas las noches, el pequeño Tyler se fue a la cama a dormir, pero horas más tarde se despertó al sentir el ataque de una pitón, que se había deslizado hasta su almohada y le había mordido en la cabeza. Desde su habitación, la madre oyó los gritos de dolor de su hijo, por lo que fue corriendo hasta allí. Al encontrarse tan terrible escena intentó agarrar a la pitón y llamó para pedir ayuda.
Pronto apareció Craig Baker, un amigo de la familia, quien acabó con la vida de la serpiente y que publicó en su cuenta de Facebook una fotografía con el animal, que tenía cerca de tres metros de longitud.
El pequeño Tyler fue llevado al Hopital del distrito de Macksville, sin embargo, fue trasladado con posterioridad al Hospital de Coffs Harbour.