Los gritos de los niños llamaron la atención de algunas personas que avisaron a la Policía. La mujer cogió al pequeño y le metió la cabeza bajo el agua hasta que este dejó de resistirse. Después lo dejó para que la corriente lo arrastrara.
El cuerpo fue localizado por los buzos de la policía al día siguiente.
La mujer de 27 años había salido hacía un mes de la cárcel por lo que había tenido que hacerse cargo de sus dos hijos. Los abuelos de los niños habían cuidado de ellos durante los 18 años que duró su condena en prisión.
El detective encargado de la investigación de los hechos explicó a los medios, que la mujer tenía la intención de matar a los dos niños, aunque la intervención del perro se lo impidió.
El animal atacó a la mujer, pero también al niño, que tuvo que ser intervenido a causa de las mordidas del animal.
La Policía contactó al padre de los niños, que no ha visto a su hijo mayor en los últimos seis años y que no conocía al más pequeño, ahogado este fin de semana en el río Murray por su madre.
El hombre dijo sentirse "devastado" y dijo estar conmocionado con la noticia, según lo que publicó el periódico online australiano News.com.au.