Steve y Tyler son dos estudiantes norteamericanos que están trabajando en un pintauñas capaz de detectar la presencia de drogas en sustancias líquidas. El producto aún se encuentra en fase experimental.
La idea surgió a raíz de que una de sus amigas fuera violada después de que el agresor le metiera droga en su vaso. Por ello, los dos jóvenes quisieron desarrollar una iniciativa para evitar que se repitiera el caso.
Los casos de violaciones en los que las víctimas estaban drogadas han aumentado en los últimos años. El modo de empleo de este pintauñas tan especial es el mismo que con uno normal. Basta con dar una capa y dejar secar. Después, si al meter el dedo en la copa el esmalte cambia de color, significa que esa bebida contiene algún tipo de estupefaciente.
Gracias a este ambicioso proyecto, los jóvenes consiguieron una financiación de 250 millones de dólares para comenzar a desarrollarlo. Está previsto que llegue próximamente al mercado, según informa 'La Verdad'.