“No nos importa el aparato, pero sí recuperar la tarjeta de memoria”, ha asegurado la madre en su mensaje de Facebook. Según el mismo, su teléfono, un j7 de color negro, se extravió el pasado domingo.
Ante la pérdida de éste, los padres del pequeño no reclaman la devolución del móvil, sino únicamente de la tarjeta de memoria, por la cual ofrecen una recompensa de 2.000 dólares, ya que aseguran que en ella tienen un gran número de fotografías de su hijo fallecido y que “son los únicos recuerdos que nos quedan de nuestro ángel.”, según informa Minuto Uno.
La publicación de Facebook aparece además acompañada de una serie de fotos del pequeño, para que quien tenga el móvil pueda reconocerlo y devolverles a estos padres la tarjeta de memoria perdida.