Según ha informado la Benemérita en un comunicado, la Patrulla del Seprona de San Roque (Cádiz) tienen conocimiento por la protectora de animales de Prodeam de que habían retirado un caballo en muy malas condiciones de una finca situada en el Zabal.
A pesar de los esfuerzos por mantenerlo con vida, el animal había fallecido por deshidratación, inanición y entumecimiento de los músculos de las patas debido al poco espacio que tenía para moverse.
Los Guardias Civiles localizan al propietario de la finca, al que imputan un delito de maltrato animal, y realizan una inspección de sus instalaciones, situadas en la zona del Zabal Bajo de la Línea de la Concepción.
En este lugar hallan a siete caballos, un pony y un potro en precarias condiciones higiénicos-sanitarias. Todos ellos carecen de comida, agua y de espacio suficiente para moverse.
Además, el denunciado no está dado de alta como explotación ganadera, tiene cuatro caballos sin identificar mediante microchip y carece de las adecuadas condiciones higiénico-sanitarias para los animales.
De los hechos se han instruidos las correspondientes diligencias que en unión del imputado han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial.