Bensons for beds es la empresa inglesa dedicada al estudio del sueño que ha realizado la investigación, según recoge Noticias24. En él, las mujeres que han dormido menos de seis horas, durante un total de cinco días, han tenido el doble de arrugas y manchas marrones y rojas respecto a las que han descansado ocho horas o más.
El doctor Guy Meadows, fundador de la Escuela del Sueño en Inglaterra, ha asegurado sobre los motivos de estos resultados que “durante el sueño, el cuerpo tiene la oportunidad de reparar el tono muscular, humectar la piel, mejorar el flujo sanguíneo y eliminar las toxinas”.
Pero además, existen más efectos negativos en la apariencia si se duerme poco. El primero es que la mirada cambia debido a que los músculos del rostro están demasiado relajados o estirados, por lo que nuestros ojos pueden producir sensación de cansancio.
También, por dormir pocas horas se puede llegar a aparentar más edad de la que se tiene, ya que el tejido facial se verá afectado por el estrés. Por último, pueden aparecer imperfecciones en el rostro debido a que la falta de sueño incrementa los niveles de cortisol, una hormona que agrava afecciones como el acné o la dermatitis.