La oficina del Sheriff del condado de Okaloosa, en Florida, recibió la llamada de unos vecinos que aseguraban haber escuchado un estruendo de una persona que le gritaba a otra mientras destrozaba la decoración navideña, según ha publicado el portal NewsJournal.
Cuando los agentes llegaron la víctima estaba muerta y su hijo, Michael Watkins, de 42 admitió haberla matado, porque ella también intentó hacerlo.
El hombre se presentó ante la autoridad con un cuchillo al cinto y un pequeño perro, mientras señalaba el cuerpo de su madre y decía: "Lo veis, eso es la muerte".
En un inicio Michael Watkins no se resistió, pero poco después intentó usar el cuchillo y los agentes usaron sus pistolas eléctricas para controlar la situación.
Watkins aseguró que su madre "robó sus diamantes y también le causó cáncer a su padre" y que "tenía que matarla porque ella intentaba asesinarlo", de acuerdo con el atestado policial.
El hombre fue arrestado e imputado por cargos con homicidio premeditado en primer grado.