O'Brien fue creado cardenal por Juan Pablo II en el consistorio del 21 de octubre de 2003 y es uno de los 117 electores del próximo cónclave y ha sido arzobispo de esta diócesis desde 1985.
Su renuncia llega 24 horas después de que tres curas y un ex sacerdote le acusaran de cometer " actos inapropiados" y de que estos pidieran al nuncio Antonio Mennini, embajador en el Reino Unido del Vaticano, su cese. No obstante, la Oficina de Comunicación del Arzobispo de SAint Andrews y según ha publicado el Obsservatore Romano, el todavía Papa Benedicto XVI ha aceptado su recuncia por límite de edad.
El cardenal, a sus 75 años y a un mes de jubilarse, también ha informado que no participará en el cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi ha precisado que el Papa ha aceptado su renuncia antes de que el cardenal haya cumplido los 75 años con el objetivo de que el cargo de arzobispo de su diócesis "no quede vacante en una situación no definida", ya que coincidiría con la Sede Vacante y la celebración del Cónclave el próximo mes de marzo.
Además, ha apuntado que, aunque el cardenal O'Brien haya emitido otro comunicado, eso "no es competencia" de la Santa Sede, sino únicamente la de confirmar que Benedicto XVI, con fecha 18 de febrero, ha aceptado su renuncia.
En el comunicado de la Iglesia Católica de Escocia se indica que la renuncia ha sido aceptada definitivamente por el Papa bajo la fórmula 'nunc pro tunc' (con carácter retroactivo), dada la inminente Sede Vacante y el propio O'Brien anuncia que no estará presente en el Cónclave.
"Le pido que Dios bendiga a mis hermanos cardenales que pronto se reunirán en Roma para elegir a su sucesor. No voy a unirme a ellos en este Cónclave en persona. No deseo que la atención de los medios en Roma se centren en mí sino en el Papa Benedicto XVI y en su sucesor. Sin embargo, voy a orar con ellos y por ellos para que, iluminados por el Espíritu Santo, hagan la elección correcta para el futuro de la Iglesia", precisa.
Además, O'Brien señala que tras la decisión del Pontífice de que a partir de este lunes entre en vigor su renuncia, el Papa "nombrará un administrador apostólico para gobernar la archidiócesis" en su lugar hasta que sea elegido su sucesor.
En la nota, O'Brien también reflexiona sobre los años de su ministerio y pide "perdón" a todos los que haya podido "ofender" y da "gracias a Dios" por el bien que haya sido capaz de hacer. "Doy las gracias a Benedicto XVI por su amabilidad y cortesía, y en mi nombre y en nombre del pueblo de Escocia, le deseo un largo y feliz retiro", subraya.