Los veterinarios de una clínica de DeLand (Florida) auxiliaron a una mujer de 28 años, que estaba secuestrada por su pareja. La mujer acudió al centro veterinario para que revisaran a su perro y allí alertó a los empleados sobre la situación, según informa The Independent.
Jeremy Floyd, novio de la víctima, raptó a la joven después de golpearla y amenazarla a punta de pistola y le impidió salir de su casa. Sin embargo, el can de la pareja enfermó dos días después del secuestro y la víctima se ofreció a llevar al animal, ya que Floyd se encontraba en la cama por una lesión en la cabeza.
El agresor accedió a que un veterinario revisara al perro, pero se negó en rotundo a que su pareja fuera sola. Así, Floyd también se apuntó a la visita y no la dejó relajarse durante el viaje, ya que la apuntó con un arma cargada y la amenazó con matarla, según el testimonio de la víctima.
En la clínica, la mujer consiguió quedarse a solas con los veterinarios y les alertó de la situación con una nota. “Llame a la policía. Mi novio me está amenazando. Él tiene un arma. Por favor, no se lo diga”, solicitaba el escrito.
El personal de la clínica llamó a la policía y los agentes detuvieron al agresor y acompañaron a la víctima al hospital, ya que presentaba una lesión en la cabeza, un ojo morado y los brazos magullados. El hombre fue encarcelado y acusado de violencia doméstica, asalto con arma de fuego, secuestro, posesión de armas y munición y agresión.