Esta sosprendente sentencia se dictaminó una vez acabado el proceso de divorcio entre el matrimonio, tras haber declarado la esposa, que la relación se deterioró por la falta de sexo, según publicó el diario francés 'Le parisien'.
El dictámen del Tribunal condenó al hombre, del cuál el periódico dio su nombre e inicial, Jean-Louis G., por "ausencia de relaciones sexuales durante varios años". El 'condenado' apeló dando motivos que él creía razonables como que las relaciones sexuales se habían 'espaciado' con el paso de los años. También alegó problemas de salud y 'fatiga crónica' causada por demasiado trabajo.
En el otro lado, la ex-esposa, culpaba a la falta de relaciones sexuales del divorcio, pues no se tocaban desde hacía años. El tribunal le dio la razón pues, como recuerdan los deberes del matrimonio, "las relaciones sexuales entre esposos son en particular la expresión de la afección mutua que se tienen". Las excusas a este hombre le han costado muy caras.