Santhosh, el nombre por el que se conoce al adolescente, solía alojarse en un hostal, a 500 km de distancia de su familia. Durante las vacaciones, en junio de 2017, cuando iba a visitar a sus padres, se quejó de un leve dolor de cuello. Lo llevaron a un hospital local donde le mandaron algunos analgésicos, pero el dolor era tan persistente buscó otro médico. Su tío, finalmente, le llevó a Bangalore, donde Santhosh fue diagnosticado de cáncer.
Tras conocer la fatídica noticia mediante una carta, el adolescente le pidió a su tío que no le contara a su familia su situación, debido a que su abuela había muerto también de cáncer y no quería preocuparles.
"Le dije a mi tío que no dijera nada a nadie sobre mi cáncer. Mi madre sabe que estoy enfermo, pero no tiene ni idea de que sufro cáncer todavía."
Además, el pequeño ha añadido: "Yo no quiero que mi familia esté triste. Quiero continuar con mis estudios y hacer feliz a mis padres, pero espero que el cáncer no me mate como mató a mi abuela."
El padre, que ya conoce la enfermedad que padece su hijo, ha puesto en marcha un proyecto de ‘crowdfunding’ para recaudar fondos con el fin de pagar el tratamiento que necesita su hijo.
El adolescente necesita un trasplante de médula ósea cuya cirugía tiene un coste estimado de 1,5 millones de rupias (unos 19.600 euros).
"Su recuento de plaquetas ha bajado drásticamente. Está muy débil, pero sigue poniendo buena cara a su familia. Es un estudiante brillante y se le dan muy bien los deportes, incluso un vez ganó un campeonato de baloncesto en la escuela. ¿Y ahora? ¡No es capaz ni siquiera de caminar!”, ha escrito su tío en la página para la recaudación de fondos.