Oliver Bunford, de ocho años logró ahorrar unos 47 euros para comprar un teléfono inteligente de segunda mano. Con ayuda de su madre localizó uno interesante, que ofrecía un usuario de Facebook.
La madre realizó la transacción para adquirir el iPhone 4, que le llegó a través de una tienda de reventa en su ciudad, pero su alegría duró poco al descubrir que el móvil no funcionaba correctamente y que el revendedor se desentendía del asunto, según publicó el Daily Mail.
Tras la desilusión, la mujer colgó la imagen de Oliver lloroso con un mensaje en el que pide al estafador que le devuelva el dinero. La foto del niño se convirtió en viral y un centenar de usuarios de la red social se solidarizaron ofreciéndole ayuda económica o regalarle un teléfono.
La madre de Oliver ha agradecido el apoyo de tantos desconocidos que le han mostrado su bondad, después de que su hijo descubriera que también existen personas deshonestas en el mundo.