La propuesta del Instituto de Estudios Espaciales de Keck (KISS en inglés), por la que se interesó la NASA a comienzos de este año, podría suponer un revés para Obama, que pretende enviar astronautas a un asteriode en 2025. La idea del gobierno estadounidense es que, cuando el asteroide esté cerca de la órbita terrestre, un grupo de astronautas a vorde de la nave Orion lo intercepte y comience su estudio científico.
Pero el proyecto de la NASA iría más allá, al tratar de capturar el asteroide del tamaño de unos 7 metros de diámetro con una nave no tripulada y acercarlo a la Tierra para ser analizado. Los investigadores de KISS aseguran que la caza del asteroide no supone riesgo alguno, pues el fragmento sería pequeño y se acercaría a nuestro planeta a baja velocidad. La parte más compleja de la misión sería encontrar en el espacio un asteroide apto para ser capturado.
Para la realización de este proyecto, la NASA pretende destinar una partida de alrededor de 80 millones de euros (100 millones de dólares) en su presupuesto de 2014. Esto supondría tan solo una pequeña parte del presupuesto total de la NASA, que ronda los 2.000 millones de euros (2.600 millones de dólares).