Fue una patrulla del Servicio de Prevención de Seguridad Ciudadana quien encontró los cuerpos de esta pareja, ambos de nacionalidad española y de mediana edad, al levantar sospechas el vehículo, que se encontraba estacionado en un camino próximo a un polígono industrial de una zona rural en los extrarradios del municipio.
Los cuerpos de la pareja tienen signos de violencia, ya que presentan impactos por arma de fuego. La hipótesis principal que maneja la Benemérita es que el hombre matara presuntamente a su pareja sentimental y, con posterioridad, se quitara la vida.
De confirmarse finalmente que sea un caso de violencia de género, se convertiría en la segunda víctima mortal en la región en lo que va de año. La primera fue en Molina de Segura en mayo, cuando una empleada de una organización social, de 31 años, murió a manos de su compañero de trabajo, con el que mantuvo una relación sentimental.