En la república de Sajá, Yakuta, en Lejano Oriente de Rusia, ocurrió uno de los nacimientos más hermosos que pueden realizarse. Una mujer dio a luz en el interior de un bosque boreal el pasado fin de semana teniendo como testigo a todos los osos que viven libremente en ese hábitat. Una historia que merece ser contada a la recién nacida y que, por supuesto, los padres nunca olvidarán.

La mujer estaba embarazada de 40 semanas y se había ido de pesca con su marido y unos parientes a un lago que se encontraba en medio de la taiga. Hasta ahí todo correcto, el problema llegó cuando la chica comenzó a ponerse de parto. Los acompañantes intentaron desplazarla hasta el hospital pero no pudo ser posible debido a que el coche quedó atascado en un pantano. Así que, ante tal panorama, tuvieron que improvisar un hospital en medio de la naturaleza y dar a luz en el bosque, rodeada de osos.

La policía, equipo de rescate y la ambulancia acudieron al lugar de difícil acceso para atender a la madre y proteger a la mujer y su hija de un posible ataque de de oso. Finalmente, todo salió a la perfección, la pequeña nació pesando 3,4 kilos y midiendo 52 centímetros y pudieron ser llevadas al hospital de la ciudad cercana de Mirni para conseguir una recuperación adecuada.