Ana, natural de la localidad granadina de Íllora, fue apuñalada ayer por su expareja. El individuo se entregó tras fugarse en un primer momento, confesando el asesinato. Los agentes acudieron al lugar y encontraron a la mujer, de 38 años, con diversas heridas de arma blanca. No existían denuncias por violencia de género.
Hoy, sus vecinos se han concentrado para recordar a esta joven maestra y condenar el crimen. Ana era madre de una niña de 10 años y se ha convertido en la décima víctima de violencia machista en nuestro país, después de que el mismo día en Lugo un hombre asesinara a su pareja.