Segun 'Infobae', las pruebas de laboratorio echas a la mujer, los ultrasonidos y sus signos vitales, entre otras pruebas, eran normales. La mujer tampoco se había sometido a ninguna cirugía reciente, por lo que no existía la posibilidad de que algún cirujano hubiese dejado, accidentalmente, un objeto dentro de ella. Finalmente, descubrieron que era un alambre del aparato que llevó hace 10 años, lo que causaba que su intestino “girara sobre sí mismo”, algo conocido como ‘volvulus’.
El caso lo ha presentado ‘BMJ Case Reports’, una colección online de informes de casos y artículos presentados por médicos e investigadores del campo de la medicina. Cuando la gente ingiere algo inconscientemente se da cuenta de ello poco después, sin embargo, la mujer de este caso no experimentó ningún tipo de dolor en 10 años.
"El caso es tan único porque, normalmente, si tragas algo así, tienes esos síntomas mucho antes", afirmó Thalia Shepherd, una de las médicas que la trató en el hospital Sir Charles en Nedlands, Australia. "Estábamos un poco atónitos. No era lo que esperaba encontrar", expresó.