Los hechos ocurrieron el pasado sábado, cuando la fallecida se encontraba junto a su hermano en una plantación. Tal y como explica Clarín, la niña sufrió una descompensación, por lo que fue inmediatamente trasladada al hospital María Auxiliadora de Saladas, a 54 kilómetros de distancia de Mburucuyá, localidad en donde se encontraban.
Las autoridades, tras confirmar la muerte de la niña este lunes, confirmaron que esta había sufrido un envenenamiento después de consumir las mandarinas. Además, indicaron que se va a profundizar en la investigación, haciendo inspecciones en la zona en la que la fallecida habría cogido la fruta para consumirla.
El presidente de la Asociación de citricultores de Bella Vistas, Óscar Barberá, ha explicado en la emisora local Radio Dos que todos los agroquímicos que se usan para las frutas “están todos registrados” y que además, como existen tres tipos según su peligrosidad, “los más peligrosos son tratados únicamente por personal autorizado”.
Así, Barberá ha indicado que "cada producto tiene su período de carencia. Depende de qué producto es, tiene determinados días donde no se puede cosechar para consumo". Y aunque esta pueda ser la causa de la muerte de la niña, él mismo ha indicado que desconoce si la fallecida utilizó algún producto.