Un bebé de nueve meses fallece trágicamente muerto de hambre dos semanas después de que su madre muriese por una sobredosis de drogras en el mismo lugar según confirma la policía. El joven Casey Kessler fue encontrado muerto en un estado famélico en el salón de la vivienda que tenían en Pittsburg, Pennsylvania, después de que un conocido fuera a la casa, según el tabloide británico Mirror.
La madre del niño, Sara Kessler, llevaba una quincena de días sin contactar con alguno de sus familiares, pues se cree que murió dos semanas antes del hallazgo. Un vecino, William González, aseguró haber oído llantos del bebé en el piso, pero no pensó que podría pasar algo raro sobre ese hecho. "La idea de que el pequeño estuviera corriendo por el piso buscando comida depsués de que ella muriera. Por eso estoy triste. Es un sentimiento fatal", aseguró González.
La madre de la joven murió en noviembre del año pasado en el mismo apartamento y nadie más vivía junto a Sara y su hijo. Los vecinos de la chica aseguran que trataba de sobrevivir como podía y que se la veía muy triste tras la muerte de su madre. "Ella amaba ese bebé. Era un niño precioso. Me dijo que no podía creerse que ya fuera a cumplir un año", comentó su vecina Elizabeth Freismuth.