Víctor Láinez, nombre del fallecido, fue golpeado en la cabeza con una barra de hierro o con un sillín de bicicleta por R. L. I., el hombre de 33 años detenido por la policía como autor material de los hechos. Tras el golpe, el agredido se desplomó en el suelo.
A pesar de la intervención de los equipos de emergencia, Láinez no llegó a recuperar la consciencia, por lo que una vez en el hospital, los médicos le indujeron al coma para intentar mejorar con ello las lesiones cerebrales que había sufrido.
Según indica el medio de comunicación aragonés, Láinez pertenecía al grupo motero de los Templarios de Zaragoza. Uno de sus amigos, ha comentado que “no era legionario, como están diciendo por ahí, aunque eso no quiere decir que no le gustara la Legión y tuviera simpatía por ella”.