Los familiares del hombre que contaba con 57 años dieron aviso a la policía local debido a que llevaban más de 24 horas sin tener noticias de él. Así, los agentes entraron en la vivienda situada en la calle Asunción de la localidad uruguaya y encontraron el cuerpo de Ricardo sin vida.
Tras realizar la policía médica y el personal de Criminalística su trabajo, se llegó a la conclusión de que la muerte había sido por causas naturales producto de una “descompensación cardíaca y respiratoria aguda”, tal y como informa Diario Río Uruguay.
Pero aún hay más, y es que el informe realizado por los forenses destacó que “la cara del occiso estaba comida”. Y sabiendo las circunstancias en las que vivía, es de suponer que los autores de esa acción fuesen los gatos que vivían con él.