Después de hablar con testigos y analizar los siete vídeos que les dieron los vecinos, la policia concluye en su informe que en la actuación de los Mossos, al menos un agente, utilizó una porra extensible. Primero para dispersar a los curiosos, y después, para golpear a Juan Andrés. Desmienten la versión de los Mossos que acusaron a la victima de morderles. Dicen que el informe medico no lo refleja. Algunos testigos acusan a los agentes de destruir pruebas. El informe apunta que Juan Andrés recibió hasta cinco puñetazos en la cabeza, cuando estaba en el suelo e inmovilizado. Y que los Mossos le propinaron patadas y golpes. El consejero de Interior, asegura que castigará a los agentes si se demuestra que hay mala praxis.