Karen Crespo había contactado con la diseñadora para elogiar que esta hubiera sido la primera en utilizar a una modelo en sillas de ruedas en uno de sus desfiles, según publicó The Huffington Post.
Le contó la emoción de ver a una joven con una discapacidad física sobre la pasarela y le narró los momentos tan difíciles que ha vivido después de perder a los 28 años sus brazos y piernas.
"Es algo que no se ve a menudo y espero que abra las puertas a las personas que tienen algún tipo de discapacidad. La belleza tiene todas las formas y tamaños, no existe lo que está bien o mal”, decía Crespo en su correo electrónico a la diseñadora.
La joven enfermera le contó que había sufrido una meningitis bacteriana que le gangrenó sus extremidades provocando la amputación para salvarle la vida.
La pérdida de sus extremidades le dejó un cuerpo contra el que ha luchado y que le ha costado aceptar. Carrie Hammer le ha ofrecido la oportunidad de reconciliarse con su cuerpo y de encontrar la inspiración para vivir.
La diseñadora además la ha ayudado a conseguir una nuevas prótesis para que las luciera en las pasarelas, después de saber que las suyas se las habían robado tras su parto.