Alina creó la compañía con los ahorros que tenía su familia, que eran poco más de 6.400 euros (7.500 dólares). Estuvo dos años investigando con su dentista y su higienista dental para conseguir los componentes ideales que no solo no dañan los dientes, sino que también mejoran la salud dental.
En 2014 se vendieron los primeros Zollipops, aunque ahora hay otros dos productos más: Zolli Drops y Zaffi Taffy, cuyos sabores se distinguen entre fresa, piña y naranja. Se pueden comprar en Amazon y un diez por ciento de las ganancias se donan a la iniciativa One Million Smiles.
De acuerdo a Fox Bussiness, los ingredientes de estos caramelos son xilitol y eritritol, unos edulcorantes naturales sin azúcar que aumentan el pH y fortalecen el esmalte dental.
A pesar de su éxito millonario, la adolescente asegura que entre sus planes está ir a la Universidad para aprender más y desarrollar su compañía