Este hecho ha reabierto una polémica en Argentina, tal y como recoge Clarín, en cuanto a que la provincia de Mendoza, lugar en el que ocurrieron los hechos, no se adhirió al protocolo nacional para poder realizar abortos en casos no punibles, en donde entra la violación. Por tanto, para optar a esa posibilidad habría que obtener el permiso de un juez.
A pesar de ello, la familia de la pequeña, que ha acogido tanto a ella como a sus hermanos tras la detención de su madre y del agresor, ha indicado que la menor continuará con el embarazo y que será madre a pesar de su corta edad.
Eso sí, en la provincia las protestas no se han hecho esperar y se ha generado una intensa campaña para solicitar al gobernador Alfredo Cornejo que cumpla con lo que se dictaminó en la Corte Suprema de la Nación argentina en el 2012. De hecho, un caso similar ocurrido en la provincia de Salta recientemente impulsó que se adhiriese al protocolo nacional.
La terrible historia salió a la luz por un audio de WhatsApp que mandó una maestra del municipio de Junín: “He recibido en la escuela a cinco niños que están a cargo de su abuela. La mamá está presa porque a la nena de 11 años, que va a sexto grado, fue violada por el novio de su mamá y en estos momentos está con un embarazo de cuatro meses”.
Además, en la nota de voz la profesora también explicó las extremas condiciones de pobreza en el que viven la familia: “Los chicos –de 1, 6, 8, 11 y 12 años- no tienen cuadernos, ni ropa, ni bombachitas, ni cartucheras, ni zapatillas, ni nada”.
Ahora, y tras el arresto de la madre y del agresor, la Justicia penal investiga los hechos para determinar sus responsabilidades judiciales. De momento, los abuelos de los cuatro menores se han hecho cargo de su custodia, habiendo decidido ellos en no proseguir con el proceso judicial para solicitar el aborto. A pesar de todo ello, el gobierno de la región no parece dispuesto a adherirse a ese protocolo que contempla los casos de abortos no punibles.