Estamos asistiendo en España a un repunte de los accidentes de tráfico. Las causas son múltiples: despistes, imprudencias, más desplazamientos en estos meses, vehículos más antiguos y el estado de nuestras carreteras. El Gobierno ha realizado un esfuerzo inversor en infraestructuras, en autovías y carreteras, pero una cosa es construirlas y otras mantenerlas. Gastábamos cada año 7.000 millones al año en su mantenimiento. Esta partida ha sufrido recortes en los últimos años que se empiezan a notar en el firme de nuestras vías.