Los agentes activaron el protocolo de emergencias a bomberos y servicios sanitarios, solicitando apoyo del resto de unidades de servicio, y con el desalojo del edificio.
En un comunicado, los agentes han detallado que el incendio se ha incrementado por segundos, por lo que se vieron imposibilitados para desalojar a los vecinos por los pasillos de la finca debido a la gran cantidad de humo acumulado, haciéndolo a través de las terrazas laterales, liberando incluso un cerramiento en una de ellas para ponerla a salvo.
Asimismo, también fue necesaria la evacuación de algunas personas por las terrazas traseras, donde se vivieron momentos de "gran tensión" cuando un padre, en su afán de liberar a sus hijos, lanzó al pequeño de tres años desde una altura de más de cinco metros.
Por fortuna el pequeño fue recogido ileso por un trabajador de Calvià 2000 que se hallaba en el lugar y se percató de la situación.
El otro hijo de seis años fue rescatado por la Policía Local de Calvià mediante una escalera facilitada por unos vecinos.
En las labores de evacuación, rescate y extinción del fuego participaron, además de varios vecinos que colaboraron activamente, 4 unidades de bomberos, dos del Parque de Santa Ponça y otras dos del Parque de Palma, 6 unidades de la Guardia Civil del Puesto de Palmanova, 6 unidades de la Policía Local de Calvià y 4 ambulancias con personal sanitario y dos médicos, que se personaron para dispensar asistencia a los afectados en el incendio.
Los agentes consideran que, en primera instancia, se podría contemplar la hipótesis de una imprudencia de los inquilinos, de nacionalidad británica, pero las causas del siniestro no se pueden determinar hasta que haya concluido la investigación llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil.