Fuentes de la investigación informan de que una multitud considerable de personas accedió sin control al recinto del Madrid Arena para presenciar la actuación principal del DJ Steve Aoki, prevista para las 3.00 horas de la madrugada. Al parecer, se produjo una avalancha de personas entre las cuales había muchas sin entrada y que aprovecharon el tumulto para acceder al recinto.
Las mismas fuentes consultadas precisan que en ese mismo instante, buena parte de la multitud de gente que ya se encontraba en el interior del Madrid Arena, concretamente en la pista de baile presenciando otras actuaciones, procedía a ocupar instancias superiores del recinto para tener una mayor visión de la actuación central.
Estos dos movimientos de personas colapsaron zonas del Madrid Arena instantes antes del lanzamiento de efectos pirotécnicos como bengalas lo que desató el caos que dio lugar a la tragedia, según consideran estas fuentes.
De hecho, la Policía Científica ya ha encontrado una bengala tras la primera inspección ocular del lugar practicada este viernes, añaden estas fuentes. Durante la macrofiesta en el Madrid Arena, el número de agentes privados de seguridad en el recinto era de 38 efectivos.
Examinando las grabaciones de las cámaras de seguridad
Por su parte, el Magistrado titular del Juzgado de Instrucción Número 51 de Madrid ha procedido a abrir expediente de Diligencias Previas con relación a los hechos sucedidos en el Madrid Arena en la del pasado día 31 de octubre.
Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el magistrado está a la espera de tres informes para continuar su investigación judicial: los Atestados Policiales, una vez estén completos y cerrados; los Informes preliminares del Instituto Anatómico Forense (Autopsias) y el informe Policial del visionado de las cintas del vídeo del Pabellón, una vez hayan sido analizadas. Además del informe policial, el magistrado ha solicitado las propias cintas para incorporarlas a la investigación judicial.
Estos informes, junto con las imágenes que grabaran las cámaras de investigación, serán claves para reconstruir qué ocurrió exactamente en el pasillo en el que fallecieron las tres jóvenes.
Contradicciones entre la versión oficial y los testimonios
A pesar de que los responsables de la organización de la fiesta y el Ayuntamiento de Madrid, aseguran que el aforo del pabellón no fue superado en ningún momento, los testigos aseguran lo contario. La mayoría de los asistentes asegura que había demasiada gente.
Así mismo, los organizadores aseguran que se cumplieron todas las medidas de seguridad y que "no sólo no se produjo ningún problema con los accesos de salida del recinto, sino que estos se utilizaron con normalidad por los asistentes al concierto a la finalización del mismo".
Pero una vez más, los asistentes contradicen esta versión y afirman que no hubo ningún control a la entrada de la fiesta. Los testigos aseguran que ni les pidieron el DNI, ni revisaron sus mochilas y les quitaron la entrada al entrar en el recinto.