Brooke Roberts es un adolescente australiano conocido en las redes sociales por grabar vídeos dando de comer a los mendigos que se encuentra en la calle y después subir las imágenes a su canal de YouTube.
El pasado 4 de julio Brooke grabó unas imágenes en las que repartía varios sándwiches a gente sin hogar en el centro de la ciudad de Los Ángeles, lo que no sabría hasta días después es que en ese vídeo salía una persona muy especial para alguien y que estaba haciendo una buena labor por partida doble.
En la otra punta del país, en Florida, un niño de 10 años se encontraba viendo los vídeos del youtuber repartiendo comida hasta que de repente comenzó a llorar muy emocionado. Se dio cuenta de que a una de las personas a las que estaba ofreciendo comida Brooke era su madre, quien había desaparecido en 2015.
En declaraciones del padre de Evan al portal ABC, afirmó: “Evan estuvo llorando más de media hora, incluso no pudo hablar durante 20 minutos. Fue increíble, se dio cuenta de que su madre seguía viva”.
Inmediatamente el padre de Evan se puso en contacto con Brooke para contarle la historia y viajó al otro lado del país para encontrarla. Tras días de búsqueda por fin pudieron dar con ella pero por el momento sigue en la calle ya que no tiene documentos, algo que le impide viajar.