El arresto tuvo lugar el martes en un control preventivo entre las calles Plom y Ferro de Barcelona, en el que vieron como una furgoneta cargaba material electrónico de un almacén y se iba, y ante la sospecha de que fuera material robado lo siguieron hasta detener el vehículo en la calle Ulldecona.
Tras identificar al conductor, éste dijo que iba a Marruecos, y los Mossos al ver que cargaba material electrónico lo trasladaron a comisaría para verificar su procedencia.
En la furgoneta encontraron 12 móviles, dos ordenadores, un televisor nuevo, una lavadora y un lavavajillas, y los Mossos constataron que los dos PC estaban denunciados por robo en un domicilio de Barcelona y un bar de L'Hospitalet, y uno de los móviles como robado en la capital catalana, por lo que el conductor quedó detenido.
En un segundo registro de la furgoneta, los agentes hallaron diez paquetes envueltos con plástico en una rueda de recambio, en la que cada uno tenía diez teléfonos, la mayoría de alta gama.
Los agentes han podido comprobar la procedencia ilícita de 25 de los objetos recuperados, pero continúa con el análisis, y han calculado su valor en más de 40.000 euros. La mayoría del material robado procede de hurtos en las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat, Vallès Oriental y Vallès Occidental, en la última quincena.
Los investigadores han constatado que el detenido, de nacionalidad marroquí y que quedó en libertad con cargos tras pasar a disposición del juez, había realizado 18 viajes a Marruecos desde julio, y todo apunta a que recogía el material, poco después de ser robado, lo almacenaba y cuando tenía suficiente iba a Marruecos a revenderlo.