A la hora de cuadrar caja, cuando no queda ningún cliente y tampoco el personal de seguridad, este grupo de 4 atracadores aprovecha para asaltar un supermercado de las Franquesas, en Barcelona. Con el rostro siempre cubierto, guantes y ropa oscura amenazan a las empleadas, esta vez con un cuchillo de grandes dimensiones. La cajera parece que intenta huir, pero uno de los ladrones la obliga a permanecer sentada, brazos en alto.
Esta organización siempre actuaba en supermercados donde sabía que podían huir fácilmente. Utilizaban coches robados y lo más sorprendente, el golpe duraba siempre menos de un minuto para evitar que les cogieran. Desvalijaban las cajas fuertes y se hacían con objetos de valor, como relojes de alta gama. En 3 robos, se hicieron con un botín de 112000 €. Un año después de estos atracos los Mossos han desarticulado la banda compuesta por cuatro jóvenes de entre 25 y 34 años y de nacionalidad española.